Frío partido en una frigidísima Soria en la que el Mallorca ve como se escapa una buena ocasión para mantenerse fuera del descenso. Partido en el que han despertado fantasmas del pasado: el efecto Vázquez que consiguió 6 de 6 con la primera victoria a domicilio de la temporada se queda en un insípido 6 de 12, la pólvora de Molango se moja en el césped húmedo de Los Pajaritos, y los engranajes del centro del campo, castigados por las sanciones, quedan cubiertos de escarcha; dando la iniciativa a un Numancia que ha reificado su superioridad creativa convirtiendo un penalty dudoso – y, sin embargo, para provocar un penal hay que pisar área – y ejecutando con maestría un tiro libre. Por si las comparaciones no fueran suficientemente odiosas, quien tomaba la responsabilidad en la ejecución de esas determinantes jugadas de balón parado era, cómo no, el ex mallorquinista Julio Álvarez, al que el club dejó escapar menospreciando sus habilidades. A día de hoy, el Mallorca carece tanto de un jugador creador como de un lanzador de faltas y córners.
Ficha técnica
Numancia: Munir; Unai Medina, Regalón, Callens, Luis Valcarce; Pedraza (Gaztañaga, min.70), Íñigo Pérez; Marc Mateu (Jorge Díaz, min. 79), Julio Álvarez, Vicente; Alex Alegría (Dani Aquino, min. 81).
Mallorca: Cabrero; Company, David Costas, Aveldaño, Joan Oriol; Lago Junior, Damiá, Kasim, Pereira (Salomao, min. 46); Óscar Díaz (Brandon, min. 76) y Ortuño (Pol Roig, min. 66)
Goles: 1-0, min.18: Julio Álvarez. 2-0, Min.66: Julio Álvarez.
Árbitro: Munuera Montero (Comité andaluz). Amonestó al local Íñigo Pérez y a los visitantes David Costas, Biel Company y Kasim Adams.
Resumen
Fernando Vázquez salía con toda la artillería sobre el terreno de juego después de que la crítica se lo comiera tras perder ante el Bilbao Athletic, colista, la semana pasada. Pero en el minuto 18 el partido se ponía en contra tras señalarse un penalty muy protestado a favor de los numantinos. Julio Álvarez lo convertía sin problemas, estableciendo el inicio de un control total y absoluto por parte del conjunto local. Los bermellones eran incapaces de generar peligro, y las escasas ocasiones generadas se desaprovecharon por falta de puntería. Tras el segundo gol en el 67′ los sorianos bajaron el pistón, tomando menos riesgos y dejando pasar los minutos con el marcador señalando el que acabaría siendo un definitivo 2 a 0. Noche fría, partido frío de los demonios bermellones, y muchas, muchas dudas por despejar la semana que viene en Son Moix ante un potentísimo Nàstic.
15 febrero 2016 a las 19:13
Falta un centrocampista creativo